1. Estira la espalda y las piernas hacia delante mientras estás sentada 

1. Dobla una de las rodillas y atrae el pie hacia ti agarrándolo con las manos. Ponlo encima del muslo de la otra pierna. Cuanto más cerca esté el pie de la cadera, mejor. 

1. Haz lo mismo con la otra pierna. 

Puedes acompañar esta Postura con uno de los mejores Yoga Mudras, llamado Chin Mudra. Seguro que lo conoces: es como hacer el signo de Ok con los dedos y apoyar las manos sobre los muslos o las rodillas. 

Es importante que mantengas la espalda recta, pero sin tensión. Al principio no sabrás muy bien cómo hacer esto, debido a que normalmente tienes una mala postura, pero poco a poco te parecerá normal tener la espalda recta sin hacer un esfuerzo consciente. 

Cuando uses la Postura del Loto para meditar, cierra los ojos. Así no te distraerás con la primera mosca que pase. 

La variante principal de la Padmasana es el Medio Loto. En realidad es una postura de preparación, un poco menos exigente. Lo que las diferencia es que en la Padmasana los dos pies están encima del muslo contrario. En el Medio Loto sólo es uno. 

Esta es la forma de hacerla: 

1. Una vez que estés sentada/o en tu Mat y hayas estirado la espalda, pon uno de los pies debajo del muslo contrario. Pega el pie al glúteo. 

1. Agarra el otro pie y ponlo encima del muslo de la otra pierna. 

Por eso se llama Medio Loto: solo un pie está encima del muslo contrario. El otro está flexionado, pero tocando el Mat. 

Antes de iniciar hay que tomar ciertas precauciones, primero que nada ser consciente de que hay problemas de salud que mientras duren no te permiten hacer la Padmasana. Entre ellos, los relacionados con las rodillas o la cadera y los de ciática. Si has tenido una lesión reciente en la rodilla es conveniente realizar primero ejercicios de flexibilidad antes de intentar hacer la Postura del Loto 

Si al principio te cuesta mucho trabajo, puedes empezar sentándote encima de unos cojines. Esto ayuda a que las rodillas bajen más. Después de un tiempo, te quedas solo con un cojín, y finalmente no necesitarás ninguno. 

Si al hacer la Postura del Loto te das cuenta de que una de tus piernas es menos flexible (normalmente porque has tenido una lesión) dobla esta primero. De esta manera la rodilla que se dobla después, y es la que más cuesta, es la buena. 

Empieza a intentarlo y verás que poco a poco alcanzas la postura correcta, la cual te será muy útil y te aportará grandes beneficios!