Nada como sentir la frescura y respirar el aire lleno de oxígeno puro que aportan los árboles alimentando todas tus células, buenísimo para aquellos que quieren humectarse y aumentar la vitalidad y fuerza.  

Beneficios a nivel celular 

Baja tus niveles de estrés con tan solo entrenar al aire libre, Se ha demostrado que las personas tienen menores niveles de cortisol (una hormona relacionada con el estrés) después de entrenar al aire libre que entrenando entre cuatro paredes. 

Más gasto de calorías 

 Si lo que buscas es perder el mayor número de calorías posible, sin duda alguna entrenar al aire libre es tu opción. Se ha demostrado que hacer ejercicio en épocas de frío al aire libre aumentaría más el gasto energético que realizándolo en un espacio cerrado a temperaturas más altas. Además, realizar varios ejercicios cardiovasculares al aire libre, como por ejemplo correr, podría suponer un mayor gasto de calorías que hacerlo en el gimnasio. 

Entrenamiento novedoso, variado y divertido 

Los entrenamientos suelen estar llenos de creatividad y variedad, a diferencia de muchos de los que se realizan en el gimnasio. La novedad se ha postulado como un pilar fundamental en la motivación (González-Cutre et al., 2016) y la variedad diaria en los ejercicios y entrenamientos sin duda ayuda a aumentar la motivación de los participantes. Además, cuando los entrenamientos son divertidos y excitantes, es más probable que seas más consistente con los entrenamientos y con tu estilo de vida saludable. 

Ahora que sabes los múltiples beneficios de entrenar al aire libre, aprovecha el verano, ha llegado el momento de salir de casa. Tal vez sea demasiado pronto para tirarse a la piscina exterior, pero añadir a tu rutina una parte de entrenamiento al aire libre, sea en las barras, TRX, entrenamiento funcional, corriendo, en bici, o practicando yoga en el parque, puede aportar muchos beneficios para el cuerpo y la mente.